Cinco componentes de la moto que valen igual que un libro y pueden ocasionar una avería de hasta 6.000 euros
A lo largo de la vida de una moto pueden aparecer diversos tipos de averías, unas más económicas y otras mucho más costosas. En ocasiones el causante es un componente que puede valer lo mismo que un libro, entre 10 y 30 euros, pero que si no se hace la correspondiente revisión, puede ocasionar una avería de gran desembolso económico, según Euromaster, especialista en el cuidado y mantenimiento integral del vehículo.
El primer ejemplo lo encontramos en los filtros de aire y de aceite, cuyo coste puede oscilar entre los 5 y los 15 euros. Si no se cambian cuando se indica en el libro oficial de mantenimiento del fabricante, pueden aparecer problemas internos en el motor, hasta el punto que puede disminuir su vida útil hasta en un 30%, además de un incremento en el consumo tanto de combustible como de aceite. En ciertos casos, el mal estado de ambos filtros puede provocar una avería muy grave de hasta 6.000 euros.
Otra pieza a vigilar en una moto son las luces y cuyo coste de su sustitución puede llegar a los 30 euros cada una. En este caso, su mantenimiento no causa una avería grave, pero sí es un componente clave en la seguridad de los motoristas, ya que les permite ver y que sean vistos por otros vehículos. En este sentido, hay que recordar que las motos deben llevar encendidas las luces las 24 horas del día de forma obligatoria, por lo que las posibilidades de que se funda una de las bombillas son mayores al estar en funcionamiento en todo momento.
Otro componente con un precio de coste muy bajo -entre 30 y 40 euros por eje- son las pastillas de freno. Su mal estado puede dañar al propio disco, por lo que la avería también sería más grave y costosa (entre 300 y 350 euros en la factura del taller). Al ser una de las partes fundamentales en el sistema de frenado, siempre hay que revisarlo, pues la seguridad del motorista está en juego.
Por último, otra pieza con un coste irrisorio de unos 30 euros es el retén de la suspensión delantera, un elemento que, si está en mal estado, puede provocar fugas de aceite que acaban en las pastillas y en el disco del freno, dañando ambos componentes y, lo que es más importante, que la moto frene mal. Y es que no hay nada más caro que tener un accidente.