¿Estás listo para tener un cachorro? El estilo de vida, la vivienda y la economía familiar importan
La Real Sociedad Canina de España (RSCE), la voz del perro en España desde 1911, lleva más de un siglo luchando contra el abandono o el maltrato animal. Y una de las armas más útiles para desarrollar el bienestar del perro es la información: ¿estoy preparado para hacerme con un cachorro?
Actualmente, en España abundan los clubes vinculados a las diferentes razas y los criadores responsables para obtener los mejores consejos sobre la compatibilidad de nuestro hogar, familia o estilo de vida con los cachorros. Sin embargo, el ansia de poseer un perro, las modas dañinas potenciadas por influencers y youtubers o por taquillazos de éxito, o el consumismo (un perro no es un juguete) pueden llevarnos a adoptar la peor de las decisiones, que no es otra que adquirir un perro, cuando no reunimos las condiciones mínimas.
Para evitar la experiencia de devolver un cachorro, por no hablar de abandonarlo (algo prohibido), aquí van una serie de ideas:
Un estilo de vida compatible con los cuidados
Un perro convivirá con nosotros aproximadamente de 10 a 15 años. Y necesitará muchos cuidados: mínimo tres paseos al día, hygiene y alimentación. Además, si tus horarios laborales exigen mucho tiempo fuera de casa, si tu vida social es lo suficientemente activa como para no dedicar atención suficiente a tu perro, piénsatelo tantas veces como haga falta.
No hay un tiempo límite para adiestrar
¿Cuánto tiempo debo dedicar a adiestrar a mi cachorro para convivir en armonía? se preguntan muchos interesados. La mera pregunta es un error: la respuesta es algo así como ‘todo el tiempo del mundo’. Los perros, como los seres humanos, son diferentes entre sí y gran parte del temperamento viene determinado por la raza: se aburren, echan de menos a sus hermanos de camada y a su madre, son testarudos… ¿Tienes tiempo y, sobre todo, paciencia?
Asegúrate de que va a integrarse en tu familia
Un perro no es un objeto, ni un regalo: es mucho más. Será un nuevo miembro de la familia. Por eso, hay que comprobar si la llegada de un cachorro es compatible con quienes ya habitan el hogar: otros animales, bebés que lloran por las noches, un hijo al que no le gustan los animales… Los perros aúllan en horario nocturno, hacen sus necesidades donde no deben hasta que aprenden, muerden todo lo que ven y llenan todo de pelos. Todas estas realidades se debe tener en cuenta.
Conoce las leyes caninas de tu localidad
Las ciudades adoptan sus propias leyes: ingreso en los establecimientos de ocio, en los lugares de trabajo, normas para paseadores, prohibiciones de algunas razas, obligaciones de llevar un bozal… La cultura canina está cambiando y, cada vez más, las directrices son más dog-friendly, pero las leyes están ahí y hay que cumplirlas. Una simple consulta por Internet puede ahorrarte muchas desavenencias en el futuro en tu municipio.
Cuenta con espacio necesario en tu vivienda
No es lo mismo vivir en un chalé en las afueras de una urbe que en un estudio de 30 metros cuadrados cercano a nuestro lugar de trabajo. Algunas razas necesitan de permanente ejercicio para su desarrollo. Contar con un jardín, parque o pinar aledaños puede ayudarnos. Además, están las distintas normas que imponen las comunidades de vecinos, en las que pueden adoptarse restricciones en los edificios a los animales de compañía. Aclara esto antes de lanzarte a adquirir un cachorro.
Renta suficiente para una inversión mínima
Tener un perro no sale gratis. Garantizar la crianza durante más de una década tiene un coste, pero también la recompensa de contar con la mejor de las compañías. Higiene, veterinarios, comida, ocio… En la Real Sociedad Canina de España, la estimación es una inversión mínima de 1.300 euros al año para que un cachorro reciba los cuidados básicos, una cifra que puede aumentar en tiempos de inflación. ¿Dispones de la renta necesaria para garantizar esta inversión? La pregunta no es baladí.
La selección de la raza es fundamental
Según datos de la Fédération Cynologique Internationale (la mayor federación canina del mundo cuyo único miembro en España es la RSCE), el 92% de los perros devueltos está relacionado con la incompatibilidad de la raza con su nueva vida. Un Husky no puede vivir en un apartamento pequeño, necesita espacio. Otras razas con actividad moderada son más adecuadas para apartamentos de tamaño modesto: Golden Retriever, Caniche, Chihuahua, el Bulldog Francés, el Cavalier King Charles Spaniel, el Coton de Tulear o el Teckel, por ejemplo. Hay casi 400 razas caninas internacionales reconocidas. Siggue nuestros consejos e infórmate antes.