La constelación de nanosatélites de la compañía española Sateliot, la primera que ofrece conectividad 5G estándar para dispositivos IoT desde una órbita baja en el espacio, permitirá reducir de las cuatro horas actuales a tan solo cinco minutos el tiempo de reacción de los equipos de emergencia ante apagones en la red eléctrica.
Esta tecnología, que permite el control inteligente de las líneas eléctricas mediante la colocación de estos dispositivos en las torres de alta tensión y su conexión a la constelación de satélites de Sateliot, mejorará la velocidad de respuesta y la prevención de accidentes.También asegurará la conectividad de estas infraestructuras en todas las zonas, incluyendo las remotas donde hoy día no existe conexión.
Sateliot ha sellado una alianza con Sentrisense, una empresa de soluciones para redes eléctricas, con el objetivo de lanzar la primera conectividad 5G por satélite para sensores IoT en estas instalaciones. Este año se añadirán más de medio millar de sensores a los aproximadamente 1.000 que la compañía ya tiene instalados. Estos se fijarán a los cables eléctricos en España y en otros cinco países, EE.UU., Australia, Chile, Bélgica y Suecia.
Los sensores se conectarán con la red de nanosatélites de Sateliot, facilitando la vigilancia de las mismas y la recepción de datos por parte de Sentrisense, que ya es capaz de localizar la ubicación de cables rotos o dañados, impactos de aves, incendios, etc, logrando así una gestión más eficiente de estas redes.
Los dispositivos pueden recoger información de las condiciones ambientales, como humedad, temperatura, dirección y velocidad del viento, con lo que las redes eléctricas podrán predecir el tiempo y las condiciones de incendio. Esta característica hace que las redes sean más sostenibles, al tiempo que evitan fugas de energía, y también las convierte en un aliado para hacer frente a olas de calor o ventiscas.
Los sensores se fijan directamente a la línea con una abrazadera industrial estándar e incluso pueden instalarse con el uso de un dron. Se suministran con un panel solar y una batería, lo que permite al sensor una vida útil de 10 años, y pueden conectarse a varias redes como Wi-Fi, 4G o 5G para transmitir los datos recogidos. El acuerdo con Sateliot supone alcanzar una cobertura global, haciendo posible el despliegue generalizado de sensores.
Según Jaume Sanpera, fundador y CEO de Sateliot, «la conectividad global entre los satélites 5G y los sensores permitirá realizar predicciones mucho más precisas. Queremos que la red deje de ser un mero método instrumental de transporte y se convierta en una herramienta inteligente, capaz de predecir incendios y otros riesgos meteorológicos y medioambientales. Todo ello con una conexión asequible para todos por poco más de un euro al mes por dispositivo”.