En plena crisis de componentes, fue comidilla que marcas como Hyundai o Kia estaban menos afectadas en sus stocks. Una pequeña anécdota que refuerza la creciente asiatización de los conductores españoles, no en vano Toyota, Kia, Hyundai, Nissan y Mazda representan ya el 28% de las compras de coches, cuando hace cinco años eran el 22%, según Unoauto, el portal de vehículo nuevo de Sumauto, a partir de datos de ANFAC sobre las marcas que comercializan más de 10.000 unidades al año en nuestro país. En cambio, si en 2018 el 68% de las ventas provenían de marcas europeas, ahora se ha reducido hasta el 60%.
Este músculo oriental es atribuible, principalmente, a los buenos resultados de Toyota, Kia y Hyundai (fueron el TOP3 de ventas de 2022). Sin embargo, los españoles han perdido la confianza en marcas niponas como Nissan y Mazda que, pese a vender más de 10.000 unidades al año, han experimentado una caída en los últimos cinco años, -71% y -41%, respectivamente.
Un descenso notable que también han sufrido en sus carnes marcas europeas como Opel, con una caída del 67%, o Renault, del 53%, en los últimos cinco años. De hecho, la aparición de Cupra marca la excepción al ser, con 13.476 unidades matriculadas, el único fabricante europeo de nueva cuña que ha superado ya la barrera psicológica de las 10.000 matriculaciones.
Marcas que llegan con fuerza
Por otro lado, la irrupción del coche eléctrico ha propiciado la llegada de nuevos actores a nuestro mercado y ha despertado el interés de los consumidores, especialmente por el made in China con marcas con vínculos europeos.
En este camino, hay fabricantes como MG que captan la atención de los ciudadanos, con más de 11.500 unidades en ventas previstas para este año, por delante incluso de Volvo. Por su parte, Lynk & Co, con raíces suecas y chinas, muestra un gran potencial y pelea por hacerse un hueco en la retina de los españoles, aunque todavía está lejos con algo más de 6.000 unidades.
Asimismo, fabricantes occidentales de la talla de Jeep o Mini quieren recuperar terreno y acercarse a las 10.000 unidades, cifra que ambos rozaran este año.
Según Ignacio García Rojí, portavoz de Unoauto, “el consumidor se está “asiatizando” gracias al buen trabajo realizado por estas marcas orientales. Tradicionalmente, el cliente español siempre ha confiado en los fabricantes japoneses, pero ahora también lo hace en las coreanas debido a su resiliencia ante la crisis de semiconductores, a una gama bien diversificada y atractiva, que cubre todas las necesidades del usuario, y por ser coches fiables. Además, en muchas ocasiones, presentan una mejor relación calidad, equipamiento, precio que sus homólogos europeos. Por delante queda ver cómo será la aceptación de todas las marcas chinas que han llegado y están por llegar, aunque MG y Lynk & Co son la prueba de que cuando un producto es bueno, el mercado lo respeta sin importar su origen automovilístico”.